El PIB es la medida reconocida de crecimiento económico. ¿Por qué cambiarlo?

El PIB sólo mide la producción bruta. No nos dice nada acerca de los ingresos a largo plazo. Tampoco responde a la pregunta, de si los ingresos y el crecimiento son sostenible. ¿El mismo nivel de ingresos estará disponible para nuestros hijos?

Esto se debe a que el PIB sólo muestra parte del desempeño económico —rendimiento— pero no menciona nada acerca de la riqueza y los activos que subyacen a este rendimiento y a la generación de ingresos. Por ejemplo, cuando un país explota sus minerales, en realidad está agotando su riqueza.

La otra mayor limitante es la escasa representación del capital natural. Importantes contribuciones a la economía por parte de los bosques, humedales y tierras agrícolas no están plenamente reflejados en las cuentas nacionales, o pueden estar ocultos. La silvicultura es un ejemplo, los recursos maderables se plasman en las cuentas nacionales, pero la absorción del carbono no se incluye. Otros servicios como la regulación del agua que beneficia el riego de los cultivos, están ocultos, y el valor es atribuido (erróneamente) a la agricultura en el PIB del país.

Es del interés de los países desarrollados y en desarrollo, el avanzar más allá del PIB tradicional, y comenzar a incorporar su capital natural en sus cuentas nacionales para tomar mejores decisiones económicas.

¿QUÉ ES LA CONTABILIDAD DE LA RIQUEZA?

Para todos los países, la riqueza es lo que sustenta el ingreso que un país genera. Esto incluye edificios, bienes manufacturados tales como la maquinaria utilizada en fábricas, infraestructura como carreteras y puertos y los activos naturales como la tierra, los bosques, los peces, los minerales y la energía, así como el capital humano y social. La Contabilidad de la Riqueza mide estos activos y bienes de capital que son insumos para nuestro bienestar económico.

Todos los países siguen el Sistema Nacional de Cuentas (SNC) que proporciona un estándar internacional para medir los ingresos y el ahorro nacional. El SNC, que se usa desde la década de los cincuentas, presenta una manera para contabilizar la riqueza, pero relativamente pocos países lo llevan a cabo. Sin las cuentas de la riqueza, los países tienen un cuadro muy incompleto de sus perspectivas de ingresos futuros, así como la evaluación de un negocio no estaría completo sin analizar su hoja de balance general.

Una verdadera contabilidad integral de la riqueza iría más allá del SCN, para incluir formas más amplias de riqueza como el capital humano y los beneficios derivados de los servicios de los ecosistemas, tales como la polinización y la protección contra las inundaciones que proveen los manglares.

¿Qué es la Contabilidad del Capital Natural?

El capital natural incluye, ante todo, los recursos que reconocemos y podemos medir fácilmente como los minerales y la energía, madera, tierras agrícolas, pesca y agua. También incluye los servicios producidos por los ecosistemas que son a menudo “invisibles” para la mayoría de personas, como el aire y la filtración del agua, la protección contra las inundaciones, almacenamiento de carbono, polinización de cosechas y el hábitat de peces y vida salvaje. Estos valores no son captados fácilmente en los mercados, entonces no sabemos cuánto contribuyen a la economía y a los medios de subsistencia. Muy a menudo tomamos por sentado estos servicios y no sabemos el costo que tendría perderlos.

El concepto de la contabilidad del capital natural ha existido por más de treinta años. Sin embargo, el progreso hacia su implementación ha sido lento.

Un gran paso hacia alcanzar esta visión se dio recientemente con la adopción, por la Comisión de Estadísticas de Naciones Unidas, del  Sistema de Cuentas Ambientales y Económicas (SCAE). El SCAE provee un método internacionalmente acordado a la par con el actual Sistema de Cuentas Nacionales (SCN), para contabilizar materiales de recursos naturales como minerales, madera y pesca. El reto ahora es construir la capacidad en los países para implementar el SCAE y demostrar sus beneficios a los formuladores de políticas.

¿Por qué es importante para un país el incorporar la Contabilidad del Capital Natural en las cuentas nacionales?

El capital natural es un activo crucial, especialmente para los países de bajos ingresos, en los que representa una significativa participación (36%) en la riqueza total. Para estos países, el medio de subsistencia de muchas comunidades depende directamente de ecosistemas saludables. La incorporación del capital natural en las cuentas nacionales puede ayudar a tomar mejores decisiones para un desarrollo inclusivo.

La contabilidad del capital natural puede facilitar estadísticas detalladas para la mejor administración de la economía. Por ejemplo, las cuentas de tierra y agua pueden ayudar a países interesados en incrementar su capacidad hidroeléctrica para analizar el valor de los usos competitivos de la tierra y la vía óptima para conseguir esta meta. Las cuentas de los ecosistemas puede ayudar a los países ricos en biodiversidad a diseñar una estrategia de administración que equilibre las compensaciones entre el ecoturismo, la agricultura, los medios de subsistencia y los servicios del ecosistema, como la protección contra las inundaciones, y la renovación de las aguas subterráneas. La contabilidad de los ecosistemas no sólo provee una herramienta para maximizar el crecimiento económico, sino también es un medio para medir quién se beneficia y quien corre con los gastos de los cambios a los ecosistemas, ayudando a los gobiernos a establecer si su crecimiento es inclusivo.

¿CÓMO PUEDEN LOS PAÍSES PONER EN MARCHA LA CONTABILIDAD DEL CAPITAL NATURAL?

Luego de la reciente adopción del Sistema de Cuentas Ambientales y Económicas, ahora hay una amplia aceptación de la necesidad de poner la contabilidad del capital natural en marcha. Como resultado hay un renovado impulso en los ministerios de finanzas y de medio ambiente que quieren mostrar la contribución del capital natural en la rentabilidad nacional.

Los países que iniciaron la implementación del SCAE tienen ahora un mapa para guiarlos a través de este proceso. Ellos iniciaron estableciendo las estructuras institucionales con líneas claras de responsabilidad y compromiso a través de los departamentos del estado. En lugar de asumir el reto de compilar todas las cuentas del capital natural de una sola vez, los países han dado prioridad a las sub-cuentas con que iniciarán, basados en la importancia de los retos que enfrentan.

¿CUÁL ES EL PAPEL DE WAVES?

La Contabilidad de la Riqueza y la Valoración de los Servicios de los Ecosistemas (WAVES) es una alianza mundial, que el presidente del Banco Mundial, el Sr. Robert B. Zoellick, anunció en Nagoya, Japón, en 2010. Se ha venido apoyando a una serie de países a prepararse para la implementación de la contabilidad del capital natural basado en SCAE.

La alianza WAVES incluye al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y a la Comisión de Estadísticas de Naciones Unidas; a los países de Botswana, Colombia, Costa Rica, Filipinas y Madagascar, que se encuentran implementando programas; también cuenta con el apoyo financiero u otro tipo de apoyo de Australia, Canadá, Francia, Japón, Noruega, el Reino Unido y varias ONG’s.

Los socios quieren llevar la contabilidad del capital natural más allá de los materiales aprobados por el SCAE, como la madera y los minerales, para incluir servicios de los ecosistemas y otros recursos naturales que no se han negociado o comercializado, y por lo tanto son más difíciles de medir. Esto incluye los servicios de “regulación” de los ecosistemas como los bosques para la polinización y los humedales para reducir el impacto de las inundaciones. Se ha establecido un Comité Político y Técnico de Expertos, trabajando en estrecha colaboración con los procedimientos establecidos por la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas, para avanzar en este sentido.

Ya los países miembros están haciendo grandes avances en el desarrollo de sus cuentas de capital natural. Botswana, Colombia, Costa Rica, Filipinas y Madagascar, se han comprometido en planes de trabajo que han sido aprobados al más alto nivel de sus gobiernos.

¿LA VALORACIÓN DEL CAPITAL NATURAL, SERÁ ACASO LA PRIVATIZACIÓN DE LA NATURALEZA?

La Contabilidad del Capital Natural es más acerca de medir e informar, por ejemplo, cuánta agua está siendo usada por cada sector. El objetivo es mejorar la toma de decisiones de los gobiernos, y mejor la planificación utilizando esta información.

Conocer el valor total del capital natural, puede ayudar a tomar mejores direcciones para los problemas de la pobreza. Si no sabemos el valor del capital natural, es más probable que resulten pérdidas que afecten a los más pobres, como:

  • La falta de valoración de los servicios de protección de los manglares, ha llevado a la conversión masiva de los manglares en granjas camaroneras, que conlleva a la pérdida del medio de subsistencia de los habitantes (desde la pérdida de hábitat de los peces y otros productos provenientes de los manglares), así como el incremento de los daños debido a las tormentas.
  • La falta de información sobre el valor de los bosques para los servicios hidrológicos de río abajo, el pastoreo de ganado para comunidades locales y los servicios de retención de suelos, han llevado a la tala de madera y a la pérdida de estos servicios.

La clave es no sólo medir el valor total de los activos naturales, sino también medir la distribución de los beneficios, cuánto se destina a cada grupo de personas interesadas y la dependencia de cada grupo en el capital natural, especialmente de los más pobres.