Versión para imprimir: La contabilidad del capital natural en síntesis y Preguntas frecuentes sobre contabilidad del capital natural

  • Explicación de las cuentas del capital natural: Esta colección de documentos describe de manera accesible qué son las cuentas de bosques, tierra y agua, cómo se elaboran y cuáles son los usos y beneficios potenciales de los datos encontrados.
  • La contabilidad del capital natural en acción: Esta serie de informes muestra cómo las cuentas aportan información que puede ser utilizada en cualquiera de las etapas del ciclo de política pública y cómo esta incorporación se traduce en acciones sobre el terreno.
  • La contabilidad del capital natural y los problemas globales : Cada uno de los resúmenes de esta colección describe de qué manera se puede utilizar la contabilidad del capital natural como una herramienta en el desarrollo de políticas públicas que atiendan los desafíos de país, como por ejemplo el desarrollo sostenible y la pobreza, además de ser la metodología para valorar económicamente los aportes de los ecosistemas marinos y costeros.

Contexto

El PIB cuantifica sólo una parte del rendimiento económico de un país: el ingreso, pero no dice nada sobre el patrimonio y los recursos que lo sustentan. Cuando un país explota sus minerales, en realidad, está agotando su patrimonio. Lo mismo ocurre con la pesca o con las prácticas que degradan el agua. La reducción de estos bienes no queda registrada en el PIB y, por lo tanto, las implicaciones económicas de esa disminución de recursos no se miden en este indicador.

Para mantener el crecimiento, se necesita contabilizar la riqueza, y eso incluye la contabilidad del capital natural (CCN). El desarrollo de largo plazo es un proceso sostenido de acumulación y de sólida administración de un inventario abundante de bienes –los capitales industrial, natural, social y humano–. Como ha afirmado el Premio Nobel Joseph Stiglitz, se juzga una empresa privada tanto por sus ingresos como por su balance financiero, pero muchos países sólo completan una declaración de ingresos (PIB), mientras que se conoce muy poco sobre su balance nacional.

La otra gran limitación del PIB es que da escasa cuenta del capital natural. Es más, no muestra la contribución completa de recursos como bosques, humedales y tierras cultivables. La silvicultura es un ejemplo: los recursos madereros se consideran en los sistemas de cuentas nacionales, pero se ignoran los otros servicios de los bosques, como la absorción de carbono y la filtración del aire. Por lo tanto, el PIB puede dar señales equívocas sobre el rendimiento económico y del bienestar de un país.

Esta ausencia en los indicadores económicos es una de las causas por las que los ecosistemas se deterioran en todo el mundo y, con ellos, la capacidad de respaldar el bienestar humano y un crecimiento económico sostenible. El capital natural es un bien fundamental, especialmente para los países en desarrollo donde constituye una parte significativa de su riqueza total (36%).

El concepto de contabilidad vinculado al capital natural lleva más de 30 años en el debate mundial. Por eso, la adopción del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica (SCAE) de la Comisión Estadística de Naciones Unidas en 2012 fue un gran paso para consolidar esta visión. Este sistema provee un método discutido y acordado internacionalmente para inventariar y valuar los recursos naturales tangibles, como minerales, madera y pesca.

Estrategia

Nuestra meta es vivir en un mundo donde la medición y la valoración del medio ambiente contribuyan a que se tomen mejores decisiones para promover el desarrollo. Creemos que incorporar el capital natural a las cuentas nacionales puede fomentar mejores decisiones en la elaboración de políticas públicas.

En este sentido, las cuentas del capital natural ofrecen estadísticas detalladas para una mejor administración de la economía. Por ejemplo, la estimación de los ingresos de sectores como agua y energía, y de los egresos por polución, que son necesarios para modelar escenarios económicos de crecimiento verde.

Las cuentas de tierra y agua pueden ayudar a países interesados en incrementar su capacidad hidroeléctrica, a estimar el valor de los usos competitivos de la tierra, así como a analizar la mejor forma de alcanzar sus metas.

Además, los cálculos de capital natural pueden ayudar a los países ricos en biodiversidad a diseñar estrategias de gestión que maximicen la contribución del medio ambiente al crecimiento económico, mientras equilibran las compensaciones entre ecoturismo, agricultura, medios de subsistencia y otros servicios de los ecosistema (por ejemplo, la protección contra las inundaciones y la recuperación de aguas subterráneas).

Más de 30 países, muchos de ingresos medios, ya han comenzado a implementar el SCAE. Actualmente, un gran número de ellos quieren aplicar la CCN más allá de los recursos materiales aprobados por ese sistema, como por ejemplo la madera, e incluir los servicios de los ecosistemas y otros recursos naturales que no se comercian o no se promocionan, y que por lo tanto, son más difíciles de medir. Esto incluye los servicios de “regulación” de los ecosistemas, como los bosques que controlan los sedimentos y los humedales que reducen el impacto de las inundaciones.

El Banco Mundial lidera una coalición creada para avanzar en la contabilidad del capital natural a nivel internacional. La Alianza para la Contabilidad de la Riqueza y la Valoración de los Servicios de los Ecosistemas (WAVES, por sus siglas en inglés) busca promover el desarrollo sostenible, asegurando que los recursos naturales se integren a la planificación del desarrollo y a la economía nacional. WAVES tiene los siguientes objetivos:

  • Ayudar a los países a adoptar e implementar las cuentas de capital natural que sean relevantes para sus políticas públicas, y a sistematizar sus experiencias sobre el tema.
  • Desarrollar una metodología de contabilidad de los ecosistemas y sus servicios.
  • Establecer una plataforma global de capacitación e intercambio de conocimientos y experiencias.
  • Construir consenso internacional sobre contabilidad de capital natural.

Desde el lanzamiento de WAVES en la reunión del Convenio sobre la Diversidad Biológica de 2010, Botswana, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Indonesia, Madagascar, Rwanda, y Filipinas se embarcaron en la elaboración de programas de contabilidad del capital natural respaldados por el más alto nivel de sus gobiernos y por un amplio apoyo técnico de WAVES. Estos países han establecido comités interinstitucionales de dirección política y técnica sobre CCN, han realizado exhaustivas consultas con actores clave dentro de sus países, han identificado políticas prioritarias y han diseñado planes de trabajo para la implementación de la contabilidad del capital natural. Estos planes incluyen elaborar cuentas de madera, agua y minerales que siguen el Marco Central del SCAE, así como generar cuentas experimentales para ecosistemas que prestan servicios como cuencas de agua y manglares.

Desde Río+20, 70 países apoyaron un comunicado oficial que hace un llamamiento a los gobiernos, al sistema de Naciones Unidas, a instituciones financieras internacionales y a otras organizaciones globales para que fortalezcan la implementación de la contabilidad del capital natural.

Resultados

A partir de su inicio en 2010 -entonces la CCN era utilizada únicamente por países de ingresos altos-, WAVES ha demostrado que es posible realizar cuentas de capital natural en países de ingresos medios y/o con sistemas débiles de estadísticas. Ha comprobado también que las cuentas de capital natural pueden brindar información valiosa para la elaboración de planes y políticas de desarrollo nacional.

Gracias al liderazgo y enorme compromiso de WAVES a nivel global, muchos de nuestros organismos internacionales asociados han promovido nuevas iniciativas sobre CCN, algunos países de ingresos medios lanzaron sus propias cuentas y existe un apoyo público mucho más amplio para la elaboración y uso de esta herramienta.

En los primeros cinco países núcleo de implementación de WAVES, los gobiernos han montado unidades especiales en organismos clave y con personal comprometido para implementar la CCN. También está incluida en los planes nacionales de desarrollo y en las estrategias nacionales sobre cambio climático de Botswana, Colombia, Filipinas, Indonesia y Madagascar.

Actualmente, las cuentas se están utilizando para planificar la manera de gestionar los recursos naturales en cada uno de los países núcleo.

  • Botswana: se reconoció que las cuentas del agua eran una herramienta clave para llevar a cabo las reformas del sector. Las cuentas de los minerales están ayudando a desarrollar una normativa fiscal sobre la administración de los ingresos provenientes de los minerales, ya que son uno de los componentes principales del PIB y representan ingresos importantes para el gobierno.
  • Guatemala: las cuentas de bosque documentaron el alcance de la tala indiscriminada, y este hallazgo promovió un diálogo político que logró la aprobación de una Estrategia Nacional de Producción Sostenible y Uso Eficiente de Leña.
  • Colombia: las cuentas para el Lago de Tota se están utilizando como una herramienta de gestión para ayudar en la distribución de agua a usuarios que se disputan su consumo.
  • Filipinas: Las cuentas del agua para la Laguna de Bay (en el área de la Gran Manila) brindaron datos para la fijación del precio del agua, al tiempo que las cuentas de los ecosistemas más amplios advirtieron sobre los efectos en la calidad del agua que puede tener la gestión del uso de las tierras que se encuentran río arriba.

WAVES está trabajando con sus socios para ayudar a desarrollar metodologías de contabilidad de los ecosistemas, el componente experimental del SCAE. Para eso, lidera un proceso iterativo de pruebas de campo que han aclarado cuestiones conceptuales clave y han ofrecido una guía para su implementación. Todo este proceso brindará importantes aportes en la próxima revisión del sistema. Además, la capacitación estandarizada sobre contabilidad de los ecosistemas está contribuyendo para que los países la implementen más rápido.

WAVES ha compilado un lenguaje común sobre la CCN que se usa ampliamente en la comunidad global. El boletín informativo and el sitio web comunican las actividades de CCN, no sólo aquellas que desarrolla la alianza, sino también las de sus socios.