Ministros y delegados de 54 naciones africanas se reunieron en El Cairo, del 2 al 6 de marzo de 2015, en la 15a Sesión de la Conferencia Ministerial Africana sobre el Medio Ambiente (AMCEN) (inglés), donde acordaron optimizar el uso de los abundantes recursos naturales del continente para el desarrollo sostenible y la mitigación de la pobreza.

La Declaración de El Cairo (inglés) también reafirmó su deseo de llegar a un acuerdo sobre el cambio climático, que refleje las prioridades y aspiraciones del continente en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP21) a llevarse a cabo en Paris a finales de este año.

"Necesitamos incrementar los esfuerzos regionales y nacionales, y considerar la valuación del capital natural en la toma de decisiones, a manera de aprovechar todo el potencial de las ricas dotaciones de África y emplear la ventaja competitiva que ofrece, como un motor para el crecimiento económico inclusivo," dijeron el Presidente de AMCEN y el Ministro de Ambiente de Egipto, Dr. Khaled Fahmy.

África, el segundo continente más grande del mundo, posee una enorme porción de los recursos naturales del planeta, ambos renovables y no renovables. De acuerdo con el Banco de Desarrollo Africano, África posee el 65 por ciento de la tierra cultivable del mundo, el 10 por ciento de la fuentes internas de agua dulce renovable, cerca del 30 por ciento de las reservas minerales del planeta y el 12 por ciento de las reservas de petróleo.

Los servicios de los ecosistemas proporcionados por estos recursos, como la regulación de agua, los suelos fértiles para la producción de alimentos, la captación del carbono, y la biodiversidad, apuntalan los distintos sectores económicos de África, como la energía, el turismo y la agricultura.

"En inglés, las palabras ecosistema y economía, comparten la misma raíz en el antiguo griego –oikos, que significa hogar. Sin embargo, en el mundo de hoy, nos hemos alejado de esto. Todos los actores necesitan comprender la naturaleza integrada de los ecosistemas y los sistemas económicos; todos los actores necesitan intervenir para administrarla como un solo sistema, de la misma manera que administraríamos nuestro propio hogar. Es así como podremos alcanzar la seguridad ambiental y climática, la seguridad del agua y la seguridad alimentaria," dijo Husam Abudagga, director interino de la oficina del Banco Mundial en Egipto, en su discurso de la conferencia.

Steve Danyo, especialista en el manejo de recursos naturales, con sede en la oficina del Banco Mundial en Addis Ababa, Etiopía, quien participó en la conferencia, afirmó que fue una buena oportunidad para interactuar con los ministerios de finanzas en referencia al capital natural y construir y expander sobre coaliciones existentes acerca del tema. "Estamos de acuerdo que es crítico para los países invertir en su riqueza. Hay mucho entusiasmo por medir el capital natural y gestionarlo eficientemente," dijo Danyo.

La primera sección de la Declaración incluye 18 puntos que abordan el capital natural de África, entre éstos:

  • Reconocer la importante contribución de la Declaración de Gaborone para la Sostenibilidad en África, en la búsqueda del desarrollo sostenible y en la implementación del Programa Emblemático de la Alianza Regional por una Economía Verde en África, de la Conferencia Ministerial Africana sobre el Ambiente;
  • Llegar a un acuerdo para incrementar la productividad en el uso de recursos naturales mejorando los beneficios económicos y sociales para la reducción de la pobreza, creación de empleos y desarrollo sostenible;
  • Recomendar que el estatus del capital natural en la planificación nacional y financiera sea elevado a recursos nacionales estratégicos, y sean gestionados y utilizados en este contexto, con el fin de asegurar su sostenibilidad y su contribución al desarrollo económico y a la estabilidad ambiental;
  • Acordar apoyo a las actividades sobre ecosistemas marinos, el desarrollo de la planificación marino espacial y la planificación territorial, áreas marinas protegidas y las herramientas de valuación y contabilidad del capital natural en colaboración con programas de mares regionales, la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y las organizaciones regionales de la administración pesquera.

Además de abordar el tema del capital natural, la declaración también abordó un amplio rango de prioridades para los países africanos, incluyendo el cambio climático, el tráfico ilegal de fauna, la integración de una economía verde inclusiva en todos los sectores, y la agenda de desarrollo post-2015.